Rizartrosis, artrosis o desgaste en la mano con solución

El desgaste en las articulaciones de la mano es un proceso natural que afecta a todas las personas y en algunas de ellas provoca dolor y limitación importantes.

Frente a lo que mucha gente piensa el desgaste o artrosis en la mano sí tiene tratamiento y permite recuperar una actividad completa sin dolor y sin secuelas.


Lo fundamental para que el tratamiento tenga éxito es un correcto diagnóstico que debe basarse en la entrevista clínica, la exploración física y una radiografía.

Los cirujanos de mano somos los expertos en la valoración de este tipo de desgastes y dolor en la mano, así como los encargados de determinar el estadio de la enfermedad y el mejor tratamiento para cada paciente.


¿Qué hacer si me duele la mano?


Vamos a repasar las opciones de tratamiento de la rizartrosis.

o Ortesis o Férulas: Son útiles en estadios iniciales en los que se presenta dolor en la mano con actividades puntuales. Consiste en unos dispositivos que inmovilizan la articulación disminuyendo el dolor pero sacrificando la movilidad del pulgar.

o Infiltraciones o Inyecciones locales: Las infiltraciones suponen el tratamiento ideal en casos de dolor de la mano limitante con desgaste leve-moderado y asociando este tratamiento de la rizartrosis a un programa de rehabilitación. La infiltración consiste en depositar un fármaco en el origen del dolor para aliviarlo. Tienen la ventaja de evitar muchos de los efectos sistémicos de los fármacos orales y concentrar todo su efecto en el punto de inyección.

o Cirugía: Es la solución definitiva al dolor del mano provocado por el desgaste ya que evita el roce entre los huesos que se produce como consecuencia del desgaste del cartílago articular. En caso de ser posible, la prótesis trapecio metacarpiana es la alternativa que ofrece el mejor resultado de fuerza y movilidad con una recuperación rápida.


La prótesis trapecio metacarpiana consiste en la reconstrucción de la articulación mediante una prótesis que realice el juego entre los dos huesos evitando el roce, pero sin alterar la forma de funcionamiento del pulgar. La recuperación es muy rápida de aproximadamente 6 semanas y logra en la mayoría de los casos recuperar la fuerza y movilidad previas. Entre las complicaciones tempranas de la prótesis trapecio metacarpiana están la fractura de uno de los huesos por fragilidad ósea que impediría colocar la prótesis y la luxación de los componentes. Con los últimos diseños estos problemas son cada vez menos frecuentes. Al tratarse de una técnica relativamente reciente todavía desconocemos la duración de las prótesis, aunque seguimientos a 10 años el 98% de los pacientes no han precisado otro tratamiento. Además, al respetar la anatomía articular no se cierra ninguna de las otras alternativas de tratamiento.


Artículo de divulgación sobre la Rizartrosis realizado por Fernando Dávila Fernández


El Dr. Dávila es cirujano de mano y nervio periférico en Donostia-San Sebastián.
Sendagrup Médicos Asociados.
Calle Zuatzu 8 bajo izquierda.
Teléfono: 943 506 506
CP 20018

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