UNIDAD DE ARTROSCOPIA
Laparoscopia, colonoscopia, gastroscopia…. artroscopia. Son términos cada vez más conocidos que se van haciendo familiares para el común de los ciudadanos. Hubo un tiempo en que dejábamos de piedra a los pacientes cuando informábamos que a través de una pequeña incisión introducíamos una óptica dentro de su articulación para observar su interior en un monitor de TV y realizar aquellas operaciones que fueran capaces de resolver su problema. Por ejemplo, la rotura de un menisco. Hoy no hace falta; con el término “artroscopia” queda todo dicho. Prácticamente todo el mundo sabe de qué se trata y sólo debemos completar la información con detalles puntuales sobre la intervención que proponemos.
La artroscopia es una técnica que parece sencilla. Ingresas una mañana, te vas a casa por la tarde y aquí no ha pasado nada. O casi nada…
Detrás de una artroscopia bien realizada hay un técnico artroscopista, un médico especializado en Cirugía Ortopédica y Traumatología y además superespecializado en Artroscopia que ha dejado una vida en el aprendizaje, que después de ejercer el viejo oficio de médico, se ha centrado en el que ejercían los “físicos” y hasta los barberos recolocando huesos rotos, sustituyendo viejas articulaciones y suturando heridas complicadas de ligamentos y tendones.
Para volver a empezar. Desde cero. En una larga curva de aprendizaje que le llevará a saber colocar una óptica dentro de una articulación, orientarse espacialmente y operar sin mirarse las manos ni el campo operatorio. Una clase de Medicina y Cirugía propia de nuestro tiempo que ha creado médicos que, sin dejar de serlo, se han amoldado al avance de la tecnología.
El desarrollo de las técnicas endoscópicas explotó a principio de los años ochenta. Algunos privilegiados hemos tenido ocasión de crecer con el desarrollo de esta nueva forma de cirugía. Vivimos el tiempo en que mirar a través de una óptica y ver la articulación cerrada era increíble. Cuando fuimos capaces de hacer algo más, de actuar dentro de esa articulación, apenas pudimos contener la emoción. Casi no podíamos creer lo que pasaba.
De recortar un menisco roto pasamos a sustituir un ligamento cruzado y de ahí, cuando creíamos haber alcanzado el cénit de nuestras posibilidades, avanzamos en la resolución de cualquier problema dentro de cualquier articulación. Aprendimos a estabilizar un hombro, extraer cuerpos libres en tobillo, codo y hombro, suturar tendones rotos… Nos dimos cuenta, al fin, que no había límites y que todo estaba por descubrir. Llevamos más de treinta años descubriéndolo y cada día descubrimos nuevas posibilidades. Nuestros sucesores, los que en el futuro tomarán el testigo de este avance, tendrán la ventaja de aprender en poco tiempo lo que a nosotros nos ha costado una vida, pero no sentirán –seguramente- las emociones de cada descubrimiento.
Hoy podemos ofrecer con orgullo y seguridad la solución a muchos problemas que antes exigían acciones más traumáticas y resultados menos satisfactorios. Lesiones articulares como la inestabilidad de rodilla o de hombro ya no suponen el cese de una actividad deportiva de alto nivel. Casi estamos acostumbrados a ver cómo un deportista de élite vuelve a competir en un plazo previsto con precisión matemática y nos parece normal. A los que hemos sufrido paso a paso el desarrollo de las nuevas técnicas, nos parece un milagro.
En nuestro equipo hemos contemplado todas las formas de atención para solucionar los problemas del aparato locomotor. Disponemos de especialistas en cirugía de la columna, de la mano, de la sustitución protésica, de la ortopedia infantil y de cualquiera de las formas de superespecialización que exige una atención de alto nivel.
En artroscopia podemos afirmar que contamos con especialistas de reconocido prestigio que desde hace muchos años son referentes de nivel estatal, organizadores de congresos y cursos de formación, participantes activos y destacados en todo tipo de eventos científicos que han marcado nuestra ciudad y provincia como pioneras en el desarrollo de la artroscopia.
Por fin hemos conseguido reunirlos en un mismo servicio para poder así ofrecer una calidad asistencial que no es habitual y sólo resulta posible con la agrupación de experiencias y criterios de un equipo médico coordinado al más alto nivel, lo que sirve de estímulo para seguir trabajando con la ilusión de no defraudar nunca a nuestros pacientes.
En el Centro Médico Sendagrup tenemos traumatólogo especializados en Cirugía Artroscópica que además de la formación atesoran una gran experiencia. Si como se dice vulgarmente la Experiencia es un Grado, los traumatólogos que realizan cirugía artroscópica en Sendagrup tienen un Grado añadido no en vano acumulan un gran número de cirugías anuales de este tipo.
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